mayo 13, 2008

Entrañable Aparición

No sé quien eres realmente,
Nunca estuviste, quizás desde siempre;
Solía quebrarme en tu gélido aliento…

No sé si descansas eternamente,
No lo sabía, quizás desde siempre;
Sólo te siento entre vivos muertos…

No sé que haces constantemente,
Nunca lo he visto, quizás desde siempre;
Solía encogerme en tu presentimiento...

No sé si vendrás nuevamente,
No me dijiste, quizás desde siempre;
Me sentiré bien si contigo cuento…

Era Informal

Tus males han despertado
Entre tiempos que celebran
Mi destino más osado.

Esta ineluctable escoria
Cual placer se ha transformado
En mi usual osmodisforia.

Tus males han destrozado
Estos huesos que se quiebran
En mi cuerpo disfrazado.

Esta envilecida euforia
En mi ser ha erosionado
Carcomiendo mi memoria.

Neuralgia

Infernal clarividencia
De espejismos poliformes,
Olas muertas que inconformes
Arrebatan la paciencia.

Tino y desorientaciones,
Profundo y equilibrado,
El raciocinio quebrado
Por justas tribulaciones.

Nido de lamentaciones
En fatalidad encumbrado,
Un maléfico nombrado
De adustas aberraciones.

Postneurálgica inconciencia
De pensamientos deformes,
Avalanchas tan enormes
Que involucran la demencia.

Necróptica Alusiva

Del edén de remanencia
Ambos éramos marchitos,
Entre sus frutos benditos
Maldita mi inapetencia.

Tu profana reverencia
Retorciéndose entre gritos,
Mis pecados inauditos
Despreciaron tu inocencia.

Una adjunta penitencia
Entre muertos requisitos,
Densos placeres proscritos
Sin signos de decadencia.


* Necróptica: Neologismo que usa el autor por visión letal, para referenciar la premura mortal de Adán , y en consecuencia por Eva.

Pecado Original

El principio de la vida
Transmutó en el desperfecto,
Fue la causa del efecto
De este abismo sin salida.

Ostento de dulce manzana,
Divinidad del ser viviente,
Gris tentación de serpiente;
Lapsus de fémina arcana.

Fiel permanencia fallida,
Cruel paraíso perfecto,
Grito infernal sin dialecto;
Cruda esperanza perdida.

Necrópolis

Estado de custodia corporal
Metrópoli sacrofloral,
En ti descansa la luna,
Eres lecho, eres cuna,
De mármol, de espuma,
Del bien y del mal.

Reposo material transitorial
Ciudad de tradición universal;
Albergas diestros y siniestros,
Hospedas foráneos y nuestros,
Morada de astrales ancestros
Y sueños de infancia angelical.

San Griento

El mal iba en aumento
Con la fama de tu encanto,
Materializado santo
De alabado sufrimiento.

Tantas épocas de llanto
En un mundo tan cruento,
Un amanecer violento
Y mil noches en quebranto.

Perpetrados sin aliento,
Con honor, con amilanto,
El revés sin adelanto
Vierte el trágico opulento.

Elevamos este canto
En tu nombre San Griento,
Histocrático elemento;
Fiel patrono del espanto.

Mitomanía

Un parásito monstruoso
De un mal retorcido vicio
Fue ocultado ante el indicio
De un oráculo infructuoso.

Desde las tinieblas viene
El horripilante Helminto,
Y un anochecer distinto
La fatal ciudad sostiene.

Carroñeros del suplicio
Con cruel hábito morboso
Divulgaron el reposo
De un abominable oficio.

Testimonios de lo extinto
Inicial poder retiene,
Entre mitos se mantiene
Del horror un laberinto.

Desmembradas Estructuras

Tristemente acompañado
De su triste soledad
Va el silencio embriagado
De su eterna sobriedad.

Benditamente engañado
Bendiciendo la maldad
Va el conciente intrigado
Contemplando su crueldad.

Visiblemente empañado
La visión de una verdad
Va exponiendo plegado
Su ficción de realidad.

Andén 33

Son las 3:00 a.m. en la estación nocturna
Y el pasillo 33 se torna espeluznante,
El vacío ondulante de la niebla sombría
Agobia el temor ante la soledad invidente.

Llevo aun en la mano aquel cigarro
Que consumió ausente el pánico errante,
Mientras apenas leer intentaba
El diario pasado ya prontamente.

Siento el estático viento perderse
En tiempos que pasan, que van de repente,
Y cientas pisadas de extraños viajeros
Imprimen las huellas de un eco distante.

Justo ante mí, arribaba el vagón solitario,
Y un vital orbital espectro caminante
Avizoraba campante la ansiada partida
A un mundo de mundos de inciertos constantes.